Corto y en silencio

Mindfulness en la vida diaria “Corto y en silencio”

Me contaba un amigo que cuando su padre iba a la peluquería, el peluquero le preguntaba ¿Cómo quiere que se lo corte? A lo que le respondía: “corto y en silencio”.

Lo que ya no me contó es como utilizaba ese silencio, ¿para que no le molestasen con banalidades? ¿Para pensar en sus cosas? ¿O para no hacer nada? Simplemente dejar que le cortasen el pelo.

Esto es lo que me pasó hace pocos días. Yo solo dije, “corto”, por miedo a que me dieran un gorrazo, pero disfruté plenamente de mi corte de pelo.

Fui pasando de un sillón a otro y modificando mi postura según me indicaban, pero atento a ese “body scan externo” que me estaban haciendo. Con los ojos cerrados, claro, ¡para sorpresa de la peluquera!

Pude descubrir varias cosas: lo primero, mi comodidad dejando que pasase lo que quisiera; también el interés de Beatriz por hacer su trabajo, la velocidad y certeza de sus manos, incluso en qué lado se sentía más cómoda y sus tijeras volaban; mis sensaciones en la cabeza y como se irradiaban, mi indiferencia por ese hilillo de agua que se escapaba por el cuello o por algún pelo cortado sobre la cara que curiosamente no me hizo cosquillas.

Cuando todo terminó me despedí un poco escueto y me fui a dar un paseo. Había hecho una práctica informal de Mindfulness nueva y quería pensar sobre ello.

Lo primero que pensé es en la importancia de las practicas informales de mindfulness y eso me llevó a este pensamiento: ¿Cómo Kabat Zinn no la había incluido en su programa de ocho semanas?.

Y en otro momento también pensé que le tendría que lavar el pelo a Elisa, como se lo hacía Robert Rerford a Meryl Streep en Memorias de África….

 Fernando de Frutos

100_peliculas_que_dan_ganas_de_viajar_161238266_650x

3 comentarios en “Corto y en silencio

  1. Sabes Fer … me encanta tu experiencia casi orgasmica del corte de pelo, lo has narrado genial y hasta casi he sentido ese hilillo de agua que se escapa por la nuca y que te hace estremecer y que acaba mojándote un poco el cuello de la camiseta … y ya ves la de sensaciones que nos pasan desapercibidas a lo largo del día y que pueden ser gran placenteras …por un ratico fuiste ciego y eso agudizo los otros sentidos, mola la verdad.
    Lo de despedirte escuetamente juajuajua… es el Irujismo que te aflora … me imagino la escena… tu todo muy digno pagando y despidiéndote con un “buenas tardes” manteniendo un halo de misterio y saliendo por la puerta de la peluquería como un señor de los de antaño ladeando un poco la cabeza antes de colocarte el sombrero ….es como si te viera….(suena la cancion) “buenas tardes señora… recuerdos a su señor…”

  2. Hola fernando, no nos conocemos, pero estoy haciendo el 1º del master con Elisa.
    eStoy leyendo tu escrito, corto y en silencio, y no dejo de pensar en las cosas maravillosas de la vida que pasan a mi alrededor sin que yo me pare a mirarlas y disfrutar de ellas.
    Me ha parecido luminoso y esclarecedor para mi mente rápida y analítica.
    No te puedes imaginar lo que me ha ayudado en mejorar, me tendré que parar más a menudo y observar, observar la vida a mi alrededor que pasa sin que yo me de cuenta.
    Gracias.
    El final me ha dejado de piedra.
    Un abrazo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.